A pesar de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, su emblemática figura como líder popular capaz de desterrar al modelo neoliberal, que se había consolidado en las décadas previas a su asunción como mandatario argentino, trascenderá a las generaciones futuras, desde el recuerdo de sus fuertes discursos y, no menos enérgicas medidas, que cambiaron el rumbo de un país que venía de sufrir, en 2001, una de las crisis político-económicas más grandes de la historia.
La administración del ex líder del Frente Para la Victoria (FPV) comenzó con un panorama complicado, ya que fue el Presidente que asumió con menor porcentaje de los sufragios. Es que, en las elecciones realizadas el 27 de abril de 2003, obtuvo cerca del 22 % de los votos y, de esa forma, terminó en la segunda colocación, por debajo del 24 % obtenido por Carlos Menem.
Sin embargo, como el riojano no se presentó a la segunda vuelta electoral, Kirchner resultó electo. El 25 de mayo, recibió el bastón de manos del entonces mandatario Eduardo Duhalde, y luego de atravesar a pie la Plaza de Mayo (donde fue herido en su rostro por un fotógrafo), se convirtió en Presidente. En el acto de asunción, ya brindó un memorable discurso, que destacó por su convicción y fortaleza, en el que recalcó que el país no pagaría su deuda “a costa del hambre ni la exclusión de los argentinos”.
Así, desde sus inicios, Kirchner marcó un quiebre con los gobiernos anteriores, de corte neoliberal. Igualmente, las gestiones no se evalúan exclusivamente por las palabras pronunciadas y el ex Presidente parecía tenerlo claro. En ese sentido, apenas tres días después de alzarse con el bastón, Kirchner tomó una medida que indicaba que la defensa de los Derechos Humanos sería uno de los pilares fundamentales de su gestión, al descabezar a la cúpula militar y dar comienzo a la reestructuración de las Fuerzas Armadas.
Como si no bastara para medidas resonantes, a pocos días de asumir, en la misma semana pidió al Congreso de la Nación que pusiera en marcha un juicio político para remover a jueces de la Corte Suprema de Justicia, a los que acusó de ser parciales y de presionar políticamente con sus fallos. Así, dio inicio a los procesos que desembocaron en la renovación del máximo tribunal. Ya para fin de año, comenzaron las novedades en materia económica.
En septiembre, el país anunció la oferta de reestructuración de deuda pública, y en diciembre se conoció que la economía cerraba con un alza del 8,8 %. El 24 marzo de 2004, cuando se cumplían 28 años del comienzo de la última dictadura militar, Kirchner pidió “perdón en nombre del Estado” argentino por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante aquél fatídico período. También convirtió a la ESMA, un ex centro clandestino de detención, en un Museo de la Memoria.
Uno de los símbolos de estas políticas fue cuando el ex Presidente ordenó quitar del Colegio Militar los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, quienes habían ejercido la Presidencia del país durante el terrorismo de Estado.
Sobre el reordenamiento financiero, algunos días después la Argentina mejoró su oferta para reestructurar su deuda con acreedores privados al reconocer los intereses vencidos desde la cesación de pagos en enero del 2002. El segundo año de su mandato cerró con un crecimiento económico del 9 %.
A principios de 2005, finalizó la operación de canje de la deuda externa con una adhesión del 76,06 %. A su vez, hubo novedades en materia de Derechos Humanos, puesto que se reabrió la posibilidad de juzgar a represores y torturadores responsables de desapariciones y asesinatos durante la última dictadura, luego de que la Corte Suprema (con su nueva composición) declarase inconstitucionales las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Las fuertes medidas adoptadas por el kirchnerismo cristalizarían en las elecciones legislativas el apoyo de la población argentina cuando Cristina Fernández logró un amplio respaldo y se convirtió en senadora por la provincia de Buenos Aires. Posteriormente, en noviembre 2005, Kirchner lideró la posición contraria a la de Estados Unidos, presidida entonces por George W. Bush, y, así, los países latinoamericanos lograron hacer caer el proyecto de la Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
La gestión de Néstor Kirchner se abrió también al resto de los países latinoamericanos fortaleciendo los lazos que habían sido abandonados durante muchos años de políticas neoliberales. Una de las pruebas destacadas en este sentido fue el fortalecimiento del Mercosur y la consolidación de la Unasur, cuya Secretaría General estaba ejerciendo el ex Presidente hasta su muerte.
Su tercer año de mandato finalizó, al igual que los períodos anteriores, con un crecimiento económico cercano al 9 %. Una de las medidas más importantes del 2006 fue que Argentina logró cancelar la totalidad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ascendía a U$S 9.500 millones. Luego del histórico desendeudamiento, a comienzos de 2007, Kirchner anuncia que el desempleo de Argentina cayó a un dígito por primera vez en 13 años, según la medición del cuarto trimestre del 2006.
Pocos días después, ante la sospecha de corrupción sobre funcionarios kirchneristas ligados a la construcción de un gasoducto a cargo de la empresa sueca Skanska, Kirchner ordenó la destitución de dos funcionarios. A principios de julio, el Gobierno nacional anunció que Cristina Fernández sería la candidata oficialista en los comicios que se realizarían en octubre para elegir una nueva figura presidencial.
En 2006, el PBI volvió a registrar un crecimiento. En este caso, los índices señalaron 8,7 %. Finalmente, el 28 de octubre, Cristina Fernández ganó la elección presidencial con cerca del 45% de los votos. De esta forma, el oficialista Frente para la Victoria obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado.
Néstor textual
Néstor Kirchner fue, ante todo, un orador de alto impacto. Por eso, muchas de sus frases son imborrables:
Ya al asumir en 2003, dejó en claro cuál sería su estilo político:
– “Los problemas de la pobreza no se solucionan desde las políticas sociales, sino desde las políticas económicas.”
–“La seguridad jurídica debe ser para todos, no solamente para los que tienen poder y dinero.”
–“No habrá cambio confiable si permitimos la impunidad. Rechazamos de plano la identificación entre gobernabilidad e impunidad que algunos pretenden.”
–“Mantenimiento del equilibrio fiscal y trajes a rayas para los grandes evasores, en la seguridad de que si imponemos correctamente a los poderosos, el resto del país se disciplinará.”
Luego, durante su mandato y cuando dejó de ser Presidente, pronunció frases muy recordadas:
– “Hay vida después del Fondo.”
–“Minga les vamos a aumentar las tarifas.” (Al hablar en contra de las empresas privatizadas de servicios públicos).
–“Señor Coto, yo lo conozco.” (En medio de las polémicas por las suba de precios de alimentos).
–“El año que viene vamos a tener un candidato que será pingüino o pingüina.” (Cuando se definía su sucesión presidencial).
–“Hoy lo pueden llamar Mauricio. Pero siempre va a ser Macri.” (Al pronunciarse contra el actual jefe de Gobierno porteño, durante la campaña electoral en Capital Federal).
–“Me voy a ir a un café literario.” (Al dejar su gobierno).
Durante la gestión de Cristina Kirchner, salió a respaldar a la jefa de Estado en los distintos conflictos que enfrentó:
–“Recuerdo aquel 25 de mayo de 2003, cuando nos dejaron la Argentina prendida fuego y tuvimos que sacar el pecho para reconstruir la patria.”
–“A los jóvenes les digo que sean transgresores, opinen, la juventud tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo.”
–“Les pido que ayuden a Cristina, que es una mujer con coraje dispuesta a transformar la patria.”
–“Como en las peores etapas del ‘55 y del ‘76, salen como comandos civiles y grupos de tareas, para agredir a los que no piensan como ellos, en forma vergonzosa.” (Durante la crisis del campo).
–“El canal de cable Todo Noticias es, como dicen unos amigos, Todo Negativo.”
–“Clarín: no sé por qué estás tan nervioso. Hacé democracia. Usá los medios para informar y no para desinformar a la gente.”
–“¡Qué te pasa Clarín! ¿Estás nervioso?”
–“Soy un soldado de Cristina.”
Logros de gestión
> Económicos. Entre los logros económicos de la administración de Néstor Kirchner, los índices de pobreza se redujeron del 39,4 % a 23 %; la indigencia decreció del 18 % al 8 %; el crecimiento anual del PBI fue superior al 8%; y las reservas superaron los U$S 30.000 millones.
> Derechos Humanos. En esta materia; derogó un decreto del ex presidente De la Rúa que prohibía la extradición de militares; de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, junto a los indultos para los represores de la dictadura; y la conversión del edificio de la ESMA como un espacio para recordar a los desaparecidos.
> Integración Regional. Integración latinoamericana; fortalecimiento del Mercosur; y desbaratamiento de los planes estadounidenses para imponer el ALCA en la región.
> Educación. Educación; Ley de Financiamiento educativo (aumentó del 2 % al 6 %) el porcentaje del presupuesto en ésta cartera; erradicación del analfabetismo; mejoras salariales a docentes.
> Justicia. La reformulación del Consejo de la Magistratura y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación son sus mayores logros en este área.
Año por año, las medidas destacadas
> 2003. Reestructuración de las Fuerzas Armadas. Además, se suceden los procesos y comienza la renovación de la Corte Suprema.
> 2004. Argentina mejora la oferta para reestructurar su deuda con acreedores privados. Reconoce intereses en cesación de pagos.
> 2005. Inconstitucionalidad de leyes de Punto Final y Obediencia Debida y Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
> 2006/7. Argentina cancela su deuda con el FMI. Luego, el desempleo de Argentina cayó a un dígito por primera vez en una década.
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