junio 01, 2010

“La Vieja del Andén”: Para que los pibes sigan jugando

Bajo esa consigna nació hace 16 años la ONG “La Vieja del Andén”, en Longchamps. Se trata de un lugar donde unos 30 niños y niñas en situación de vulnerabilidad social pueden almorzar, divertirse y aprender.

“Que los chicos sigan siendo chicos” es el emblema de la organización “La Vieja del Andén”, que recibe cada sábado a una treintena de pibes de entre 4 y 16 años para almorzar, jugar y aprender. “Siempre las actividades son lúdicas, recreativas y didácticas”, definió el educador popular Luis Aranda, uno de los coordinadores de la casa.

Se trata de una ONG que nació hace 16 años recorriendo las estaciones del ferrocarril Roca en busca de chicos en situación de calle para darles un lugar de pertenencia. En diálogo con La Unión Aranda comentó que desde 2001 hubo “un cambio en la población de chicos” que asistía a los encuentros. El boca en boca había logrado que “La Vieja…”, que estaba ubicada a metros de la estación de Longchamps, se poblara de chicos de barrios aledaños, además de quienes llegaban procedentes de las vías.

“Por cuestiones coyunturales ya no podemos hacer las callejeadas (buscar a los chicos que no tienen hogar para invitarlos) y ahora estamos trabajando solamente con los pibes de los barrios”, se lamentó Aranda que, sin embargo, afirmó: “la intención es volver al trabajo en las estaciones, además de trabajar los barrios desde la sede” que están construyendo.

Hace unos años la asociación, que no cuenta con apoyo estatal, pudo comprar un terreno en el barrio Los Frutales, de la misma localidad, gracias a donaciones que provinieron de España y Alemania.

“Por mantener el trabajo todo este tiempo, conocimos a personas que se fueron a vivir al exterior y nos mandaron dinero desde España”, narró el educador. Además, todos los años “La Vieja…” recibe a voluntarios alemanes -que vienen a trabajar a Latinoamérica- y en muchos casos, estos jóvenes cuando regresan a su país organizan colectas para colaborar con la asociación.

“Hace 5 años que tenemos el terreno, pero no podíamos construir por falta de fondos”, recordó Aranda, que trabaja en la ONG desde hace más de una década. Poco a poco, y codo a codo, en lo que era un baldío en el barrio Los Frutales, se va levantando la casa de “La Vieja”, donde cada fin de semana los niños que asisten participan de juegos y clases de apoyo escolar.

“La mayoría de los chicos con los que trabajamos ahora van a la escuela y por eso se enganchan con las clases”, valoró Aranda, que destacó la importancia de que los más chicos tengan “contención en las casas”. Por eso, los referentes de la ONG recorren las viviendas durante la semana para visitar a las familias de los niños.

La organización brinda una comida en las jornadas lúdicas gracias al apoyo de una asociación de mujeres de Temperley que les dona alimentos todos los meses. Igualmente, Aranda aclaró que “haya o no comida, las actividades se hacen igual, ya que lo más importante es que los chicos jueguen, porque es lo que tienen que hacer”.

“La Vieja del Andén” seguirá luchando para garantizar los derechos de los pibes a jugar, educarse y alimentarse. Quienes deseen acercarse pueden ir a la sede ubicada en Boulogne Sur Mer 2260, Longchamps, o escribir a laviejadelanden@gmail.com.

Publicado en la edición del diario La Unión del 1º de junio de 2010
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