Son obreros, entre los que hay delegados sindicales electos, que fueron despedidos hace un mes. Piden volver a sus puestos laborales o que se les reconozca la indemnización correspondiente. La medida de fuerza continuará hasta retomar el diálogo con la empresa.
Un grupo de trabajadores despedidos del frigorífico El Faraón, de Esteban Echeverría, mantiene bloqueado desde ayer, y por tiempo indeterminado, el acceso vehicular a la empresa -en la esquina de Dreyer y Arenales, Monte Grande- para reclamar por la reincorporación de 86 obreros que fueron echados hace más de un mes. La medida es llevada a cabo por los ex empleados de la productora de carnes, entre quienes se encuentran los candidatos electos para conducir la seccional echeverriana del Sindicato de Empleados de la Carne.
Uno de los manifestantes, y referente de los trabajadores, Oscar Cantero contó a LA TERCERA que el frigorífico (propiedad del empresario y político Alberto Samid) decidió prescindir de los servicios de casi un centenar de empleados amparándose en un supuesto “convenio preventivo de crisis” a través del cual el Ministerio de Trabajo avalaría las expulsiones, aunque subrayó que la cartera nacional “no autorizó” el expediente y, por lo tanto, no tendría validez. En algunos casos, los telegramas de despido directamente hicieron referencia a que las desvinculaciones tenían por motivo haber “participado” en una toma del frigorífico ocurrida semanas antes, cuando los obreros exigían a la empresa una respuesta sobre la posibilidad de despidos y suspensiones por “baja de producción”.
Al respecto, Cantero, que trabajó durante dos décadas en el frigorífico, interpretó que los directivos de El Faraón “aprovecharon una interna gremial para sacar ventaja” y concretar los despidos mientras se produce el la sucesión de autoridades en la filial local del sindicato. De hecho, buena parte de los expulsados forman parte de la lista ganadora, que tomará las riendas a fines de agosto.
Si bien las desvinculaciones simultáneas se concretaron el 7 de julio pasado, los ex empleados demoraron la toma de una medida de fuerza confiados en poder abrir un canal de diálogo con los patrones. Sin respuestas, los (hoy) manifestantes esperan poder recuperar sus puestos o, al menos, percibir el pago de la indemnización correspondiente.
La medida, que es acompañada por militantes del Frente Popular Darío Santillán y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), comenzó cerca de las siete de la mañana y, según afirmaron, “no tiene fecha de levantamiento”. Es que los obreros tienen planeado aguardar a que el Ministerio de Trabajo intervenga y convoque a las partes a negociar.
En ese contexto, Cantero reafirmó que no piensan levantar el bloqueo y anunció que, incluso, “hay posibilidades de tomar medidas más severas junto a los empleados de otros frigoríficos de la zona” que se solidaricen con el reclamo. Además, el referente obrero denunció irregularidades por parte de la empresa, a la que acusó de “haber querido siempre bajar la cantidad de horas de 200 a 140 (por mes)” y de pagar “70 horas en blanco y 70 en negro”.
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