septiembre 14, 2009

Fútbol entre barrios con “respeto y buena fe”

Jóvenes del barrio La Loma, de Temperley, y de la Villa 21, de la Ciudad de Buenos Aires, compartieron una jornada deportiva en la que reinaron el “respeto”, la “buena fe” y la “diversión”, tal como lo pidió el coordinador del evento en la charla inicial. Al final de la tarde, que se consumió a puros goles, llegaron los sándwiches, las bebidas y las charlas entre los chicos de ambos grupos.


Los jóvenes que asisten a las clases de fútbol en Temperley lo hacen cuatro horas por semana como parte del programa “Lomas educa e incluye” que es llevado adelante por la Fundación de Organización Comunitaria y el Municipio de Lomas de Zamora, con el apoyo de Unicef.

Los pibes del sur del conurbano bonaerense, que participan del programa “Lomas educa e incluye”, fueron visitantes y aportaron dos de los cinco equipos que participaron del pentagonal que se jugó en la cancha de la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, a unas cuadras del centro del barrio porteño de Pompeya.

En los 10 partidos, que se disputaron durante la misma tarde, no hubo amonestados ni expulsados. “Los pibes lo disfrutaron, suelo tener tarjetas y no hizo falta utilizar ninguna”, observó Hernan Rios, coordinador de ambos grupos, que además destacó la función del deporte como “gancho” para atraer a los jóvenes a ámbitos educativos donde inculcarles valores como la “solidaridad y el sentido de pertenencia”.

Esas enseñanzas se hicieron notar a pocas cuadras de Amancio Alcorta, en Capital Federal, porque los chicos de los dos barrios compartieron un momento de recreación y camaradería entre ambos grupos. Javier Postillo, arquero de uno de los conjuntos bonaerenses se alegró por “el juego limpio” y “lo amigables” que resultaron sus circunstanciales adversarios.

La misma postura tuvo Julio Barreto, concurrente del otro bando --la Casa San José, que desempeña algunas de sus tareas en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé-- al señalar que “los chicos de Temperley juegan limpio”. Y hasta retrucó: “Estaría bueno ir para allá”.

Por su parte, Marta Abrego, referente de la entidad religiosa que organiza talleres de apoyo escolar, campamentos y actividades deportivas, contó que a la parroquia asisten unos “50 o 60 chicos” y que les tratan de brindar charlas en temas referentes a “salud, prevención, cuidados básicos y valores”.

“El fútbol lo uso para la convocatoria, como un ‘llamador’, y los chicos se apasionan, se reúnen y en base a eso tratamos de trabajar otras cosas”, confesó Rios, un preparador físico que trabaja más los aspectos humanos. “Trato de tener muchas charlas con ellos, estar cerca de su actualidad. Les hablo de salud, comunicación, los temas que les interesan y preocupan”, contó “el Profe” que se desempeña en ambos establecimientos.

El grupo de pibes que asiste a las clases de fútbol en Temperley lo hace cuatro horas por semana --como parte del programa “Lomas educa e incluye” que es llevado adelante por la Fundación de Organización Comunitaria y el Municipio de Lomas de Zamora, con el apoyo de Unicef. El proyecto impulsa la inclusión socio educativa de adolescentes y jóvenes de Lomas de Zamora. Y además, intenta contemplar cuatro ejes fundamentales: Que los chicos terminen la escuela, aprendan un oficio, puedan acceder a su primer empleo y realicen actividades deportivas, culturales y de promoción de la salud.

La distancia entre la Villa 21 y el barrio La Loma parece más corta después de esta jornada, que se realizó el 14 de septiembre, para los 40 jóvenes que participaron. El vínculo quedó abierto y el encuentro resultó como su ideólogo Rios lo pensó. Por eso, fue él mismo quien lo resumió en pocas palabras: “los pibes lo disfrutaron mucho y se notó”.

http://www.fundacionfoc.org.ar/noticias/display.php3?ID=220