Los pibes que forman parte del programa de Jóvenes de la FOC arribaron al estadio tres horas antes de que comience el partido y visitaron el “Museo de la pasión Xeneize”, donde recibieron una charla-debate (con la exhibición de una película temática incluida) acerca de derechos, discriminación y violencia. Los jóvenes junto a los coordinadores de Unicef reconocieron en la pantalla, que mostraba imágenes de chicos, las situaciones en las que los derechos de los niños eran vulnerados o respetados.
También reflexionaron sobre las situaciones cotidianas de discriminación “por la ropa que se usa”, “la religión” o “los gustos musicales” y sobre las formas de evitar esas situaciones. Por eso, una de las coordinadoras de Unicef propuso a los chicos del sur del conurbano bonaerense, que estaban todos vestidos de celeste con remeras del organismo de las Naciones Unidas, que cuando fueran a la cancha se comportaran como “modelos de no discriminación y no violencia para los demás” y encontró en “dejar limpio el lugar” y “no insultar”, algunas de las claves para lograrlo.
Minutos después de haber concensuado las pautas de comportamiento hubo una sorpresa para los chicos: La visita del defensor boquense Gabriel Paletta, que por encontrarse lesionado no fue de la partida contra el equipo santafesino.
Los pibes aprovecharon para sacarse fotos, pedirle autógrafos e incluso entrevistar a su ídolo. “Si sigue viendo a sus amigos de la infancia”, “si terminó sus estudios”, “si se sintió discriminado cuando le tocó jugar fuera de la Argentina”, fueron algunas de las preguntas que respondió el zaguero central del conjunto de la ribera.
Después llegó el momento de “salir a la cancha” y el comportamiento “ejemplar”. Los pibes parecían sorprendidos, muchos de ellos nunca habían pisado una tribuna para alentar a un equipo y se notó porque estaban emocionados filmando con los teléfonos celulares la salida de los equipos, las hinchadas y todo el color que brinda un partido de primera división.
En los noventa minutos de juego pasó poco y nada y el marcador terminó igualado en cero, pero eso no interfirió en la emoción de los pibes, muchos de ellos hinchas de Boca, que visitaban por vez primera la Bombonera.
“Es importante para los chicos porque se les puede hablar de discriminación y de violencia”, explicó una de las coordinadoras de Unicef a este cronista. Es que para la entidad internacional “toda situación de violencia surge de una discriminación” por eso la importancia de los “talleres-debate”.
Ya eran casi las 23 horas cuando los colectivos que habían trasladado a los pibes tomaban la vuelta. En ese momento muchos de los jóvenes aprovecharon para comer la vianda que les repartieron al principio, sabiendo que terminaba así una nueva e inolvidable experiencia en la que sí se respetaron los derechos de los niños.
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