septiembre 04, 2010

Cada vez más gente se interesa en terapias no convencionales

Son útiles para evitar el stress, mejorar la salud y combatir las enfermedades terminales. En el último tiempo se popularizaron entre los jóvenes. Reiki, yoga y pilates, las más practicadas.


Cada vez más personas se acercan a las terapias no convencionales para combatir el stress, los dolores corporales, mejorar su calidad de vida y hasta enfrentar enfermedades terminales. Los encargados de brindar los servicios son, por lo general, instructores de Reiki, Yoga y Pilates, entre otras disciplinas -mal llamadas- “alternativas” y que vienen cobrando cada vez más popularidad: “Tuvimos un crecimiento del 30 % entre el año pasado y este”, reconoció Natalia Volpatti, coordinadora del centro de técnicas orientales “Vida Holística”, en Lomas de Zamora.

“En 2010 Se acercó más gente que en otros años”, detalló Volpatti –instructora de Tai Chi, de Chi Kung y de masaje Tui Na-Shiatsu– que si bien se alegra por la mayor convocatoria, reconoce que la gente es muy “volátil” con el compromiso.

“La idea es que la gente venga a practicar con libertad, no damos cursos porque queremos que lo tomen como algo placentero”, explicó. Por su parte, la fundadora de la Escuela de Reiki Ayün, María Magdalena Giménez, sostuvo que “en los últimos tres o cuatro años” aumentó “entre un 30 % y un 40 %” la cantidad de estudiantes en su centro, el primero que se abrió en Lomas para formarse en esta práctica japonesa.

En ese sentido, Giménez comentó que en la actualidad, los profesionales de la salud están buscando cómo complementar sus tratamientos convencionales con estas disciplinas ya que desde lo físico, no pueden curar todas las enfermedades. “Además del cuerpo, está el aspecto emocional, el espiritual y el mental. Si no atendemos los cuatro planos, no vamos a lograr la armonía que muchos vienen a buscar”, explicó la especialista.

María Inés Lucca, especialista en yoga y Reiki y estudiante de alimentación y anatomía, aportó que las terapias complementarias abren la llave “para ayudar al cuerpo”, que es donde se expresa y toma forma las enfermedades. Los problemas más recurrentes con que cargan los pacientes que se acercan a estas prácticas son stress, dolores lumbares, diagnósticos terminales y búsquedas de complementos para tratamientos psiquiátricos y psicológicos.

“Todos encuentran una respuesta en el Reiki, que se trata de una técnica de armonización natural”, aseguró Jiménez. Volpatti da fe de los beneficios que traen las artes orientales: “Muchos vienen con patologías de columna, otras personas necesitan relajarse y aprender técnicas de respiración. Esto es lo más importante porque el stress hace perder la capacidad de respirar con todo el pulmón y acelera la cabeza y el corazón. A menudo, uno termina yendo al médico cuando los dolores nacen desde el cerebro”.

La instructora de “Vida Holística” informó que trabajan en conjunto con médicos y que insisten para que sus pacientes sostengan el trabajo durante un tiempo para lograr cambios más pronto. El relevo de datos hecho por este medio, da como resultado –y los profesionales pueden aseverarlo– que cada vez más jóvenes se interesan por estas prácticas. “Por lo que venimos viendo, hay gente que desde los 20 años está muy mal físicamente, y se acercan a participar”, afirmó Volpatti.

Jiménez sostiene que cada vez hay más adolescentes con ganas de aprender de estos métodos por las crecientes obligaciones que tiene esta franja etárea, y ejemplifica: “Asistir a la facultad y cumplir con puestos laborales muy estresantes, abren la puerta para encontrar un refugio en estas disciplinas”.

A modo de reflexión final, Lucca –que alterna sus clases de Yoga y Reiki con su labor como docente y empleada del ministerio de Educación de la Nación– criticó que en las facultadas de medicina sólo haya “una sola óptica en la formación”, y esto quizá tenga que ver con el rótulo de “disciplinas alternativas”, mote que profesores y aficionados se empeñan en borrar por considerarlo despectivo para con la actividad. “Deberían haber cátedras que propongan algo distinto, al menos para conocer fundamentos científicos, como el de la medicina Hindú o China”, reclamó Lucca.

Enlace