julio 08, 2010

"Gambeta y después", arte con compromiso social

La banda sureña tiene seis años de vida, se caracteriza por autogestionarse y por no tocar en el circuito comercial. Sus integrantes prefieren presentarse en espacios públicos. Hoy tocan en el Centro Cultural Kamajpacha, en Gerli.

“Gambeta y después” es un proyecto artístico y cultural independiente que surgió en 2004, en el conurbano sur. Desde sus inicios se destacó por su compromiso social, incluso priorizándolo por encima de lo musical. “Entendemos a la canción como forma de comunicación y resistencia”, explicó en diálogo con La Unión Adrián, cantante y armoniquista de la banda.

El músico amplió la particular definición: “creemos que el arte es manifestación y compromiso. Somos muy cuidadosos en lo literario porque siempre hay una bajada de línea ideológica. Para nosotros el embrión es lo literario y la música acompaña a lo que se dice”, afirmó.

El conjunto, que suele presentarse en comedores infantiles de barrios en lucha, centros culturales, plazas y todo espacio público donde se le permita manifestarse, eligió no formar parte del circuito convencional de bares, boliches y salones para tocar.

“Vamos encontrando nuevas formas de difusión. Tenemos pautas claras dentro del grupo para hacer un camino distinto al de la mayoría de las bandas, que terminan siendo empleados del sistema. Queremos buscar caminos alternativos. Y aunque sabemos que no es una jugada fácil, estamos metidos a pleno”, definió el vocalista.

En sus seis años de vida, Gambeta y Después -que completa su alineación con Santiago (en bajo), Tomás (guitarra), Martín (teclados), Pablo (batería), Natalia (percusión) y Diego (logística)- ha realizado giras por las provincias de Córdoba, Chaco y Mendoza.

El federalismo de la iniciativa, como la intención de llevar su música a los lugares habitualmente olvidados queda claro, a esta altura. Pero por si todavía hay dudas, la banda anuncia en su manifiesto que continuará “recorriendo los barrios con su compromiso, por sobre todas las cosas” y que “estará donde haya gente sin voz”.

“Creemos que se tienen que abrir espacios para que muchas personas muestren lo que están haciendo y es muy lindo y creativo. Por eso apoyamos mucho la ley de medios (audiovisuales)”, expresó Adrián.

Todos los integrantes del conjunto musical tienen otras ocupaciones para poder subsistir económicamente. Dentro del grupo hay varios artesanos, una docente y un techista. La autogestión parece tener su precio porque ninguno de los artistas por ahora puede dedicarse a su vocación.

Al respecto, Adrián analizó: “al igual que todos los músicos, soñamos con tener un reconocimiento masivo por lo que hacemos, pero creemos que no sólo a través del televisor se puede ser masivo. Preferimos otros lugares, como en el campo popular de la lucha y el debate. Seguramente es un camino más largo, pero que no traiciona nuestros sentimientos”.

En la actualidad, “Gambeta y después” está por grabar su primer disco, obviamente de forma artesanal. “Compramos una placa de sonido porque el guitarrista está estudiando y lo vamos a grabar nosotros”, adelantó el cantante, orgulloso.

Musicalmente el colectivo cultural prefiere escaparle a las definiciones por género. Pero si se intentara encasillarlos, podría decirse que sus ritmos tienen condimentos rioplatenses, de música andina, candombe, reggae, murga y folklore. “Somos muy amantes de la música uruguaya”, se sinceró Adrián.

La próxima presentación de “Gambeta y después” será hoy en el Centro Cultural Kamajpacha, ubicado en Catamarca 2270, Gerli.

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