julio 28, 2010

Una colonia gratuita para disfrutar las vacaciones de invierno

Niños y niñas de hasta 12 años pueden dibujar, disfrazarse, pintar con témpera, correr carreras de embolsados y jugar a la pelota en el lugar. Planean llevar a los pibes al teatro.

Una treintena de chicos pasa sus tardes de las vacaciones de invierno jugando y entreteniéndose en una colonia de invierno que instaló la Dirección de Juventud municipal, en San José. Para ello, el local del centro cultural El Hornero, ubicado en El Litoral al 800, cedió sus instalaciones y desde el lunes pasado los pibes pueden participar de las actividades que preparan estudiantes de universidades cercanas y voluntarios del barrio.

Todo el que tenga hasta 12 años y se encuentre de vacaciones escolares puede aceptar esta invitación. En este lugar, los pibes pintan con témperas, hacen collages, diseñan máscaras y se disfrazan.

Igualmente, no sólo hay actividades puertas adentro, porque (si el sol acompaña) también se improvisan apasionantes partidos de fútbol y carreras de embolsados.

Entre las 13 y las 16.30 los chicos juegan, como corresponde. Al final de cada jornada, la merienda forma parte de un ritual que se prolonga por dos semanas, mientras dure el receso escolar.

Leandro Ferrari, uno de los jóvenes que tienen a cargo el cuidado de los chicos y participa en la Dirección de Juventud local, comentó que se trata de “un espacio recreativo más que nada”. Al respecto, amplió: “no buscamos que los chicos acá aprendan las cosas del colegio. Si bien podemos ayudarlos con alguna tarea, queremos que sea un espacio de recreación y expresión”.

Mientras Ferrari dialoga con La Unión, una de sus compañeras ayuda a disfrazarse a dos nenas que no pasan los 9 años. En el patio, además, dos de los coordinadores de la colonia entretienen a los varones con pelotas de fútbol.

A pesar de la fría tarde de invierno, en el barrio algunos están pasando el tiempo con los pibes. “A veces este lugar es una contención que muchos padres no pueden dar a los chicos, por razones de trabajo u otras problemáticas. Tratamos de hacer actividades para que se acostumbren a compartir y jueguen en grupitos”, explicó Ferrari.

La decoración de las paredes corresponde con la organización social que habitualmente utiliza el espacio. Por eso, no asombra leer retazos de diarios zonales en las paredes, junto con banderas que identifican a “El Hornero”.

Igualmente, para evitar confusiones, un pizarrón ubicado cerca de la entrada deja en claro que, por algunas horas, el edificio se convierte en “Colonia de Invierno”.

“Ayer trajimos cartones para que se hagan máscaras y témperas para jugar con los chicos. Todos tienen las mismas fascinaciones. Hay que buscar las formas de acercarse y se termina haciendo un vínculo afectivo”, se sinceró el “profe”, como los chicos llaman a cada uno de los jóvenes que los cuidan.

Para pasar la tarde no hay un plan que establezca horarios. En cambio, hay propuestas que los niños aceptan según sus ganas de divertirse con una u otra cosa.

Al respecto, Ferrari aclaró: “queremos que el espacio lo construyan, si los pibes se sienten parte, al instante empiezan a cuidarlo. Si siente que vienen a jugar y pasarla bien, sienten propio al lugar”.

Durante los últimos días de vacaciones, los pibes tendrían más sorpresas, según lo adelantó el coordinador: “les vamos a armar un cine, vamos ir al teatro y haremos una kermés para cerrar las vacaciones”.

La iniciativa de compartir obras cinematográficas con los chicos, además de las excursiones puertas afuera, será una novedad. “Queremos que los chicos conozcan que hay otros medios de comunicación. Vamos a ver películas clásicas para nenes y a trabajarlas con preguntas”, contó el referente.

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