julio 06, 2010

Unite, la experiencia de enseñar a adultos mayores

Pasaron de tener treinta alumnos a mil cien en una década. Es una opción para jubilados que quieren continuar sus estudios o encontrar actividades intelectuales.

La Universidad de la Tercera Edad (Unite), ubicada dentro de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ), brinda gratis desde 1998 más de 40 cursos para adultos mayores de 60 años, sin importar qué nivel de estudios tengan. Este año el programa superó los mil cien inscriptos y su director, y uno de sus fundadores, Jorge Tognolotti, analiza: “ni el más optimista de nosotros lo hubiera imaginado”.

A fines del siglo pasado fueron cinco docentes de la UNLZ los que se propusieron comenzar a dar “cursos para adultos mayores”, pero nunca pensaron que los 30 alumnos que tuvieron inicialmente se multiplicarían y alcanzaran el grado de adhesión actual. Tan importante es el crecimiento que Tognolotti expresa: “pasamos de brindar cinco cursos a 46 en la actualidad”.

La oferta curricular es variada e incluye clases de historia, sociología, psicología, talleres de producción radial, cursos de pintura, idiomas, informática y fotografía digital. La lista de los espacios de aprendizaje continúa, y parece infinita.

Los alumnos de Unite comparten los pasillos, baños y comedor con los alumnos de las carreras de grado de la facultad. Y desde este año tienen acceso a la biblioteca como cualquiera integrante de la universidad. “Existe una integración total con el resto del estudiantado”, se alegra el referente, aunque reconoce “que aún falta hacer más actividades en conjunto, como compartir conferencias”.

La historia de la Universidad de la Tercera Edad tuvo sus vaivenes, porque si bien surgió en la UNLZ, luego pasó a depender de la municipalidad de Lomas de Zamora, hasta 2001. Después de la crisis volvió bajo el techo de la facultad, incluida como parte de la Secretaría de Extensión, hasta que en 2006 pasó a depender directamente del decanato.

Aunque Tognolotti destaca que el mayor objetivo de los alumnos de Unite “es formarse”, reconoce que el programa académico también les “brinda contención, una ocupación y algo en qué pensar” a sus participantes, muchos de los cuales son jubilados.

Para una gran cantidad, además, representa “un espacio donde nunca pensaron estar, como es la facultad”, narra el docente, mientras advierte que el pedido del estudiantado de Unite “es que no se transforme en un centro de jubilados”, sino que continúe con los espacios de aprendizaje.

Para la UNLZ, Unite debe ser un orgullo porque incluso la representó, a fines de abril, en el décimo quinto “Encuentro Nacional de Departamentos y Programas Universitarios con Adultos Mayores” que se realizó en San Luis. “Fue un éxito nuestra presencia”, analiza Tognolotti, que adelanta que “propusieron que Lomas sea la sede el año que viene”.

Otro ítem para el orgullo lomense es que el 80 por ciento de los docentes de Unite es egresado de la casa de estudios local. El resto no, porque dictan disciplinas que no se enseñan en la comuna del sur del conurbano.

Tognolotti explica algunas de las particularidades de enseñar a adultos mayores: “hay un continuo ida y vuelta con los docentes, ya que normalmente nosotros tenemos el conocimiento de determinada disciplina y ellos el conocimiento de vida”. Y agrega: “a veces se está dando en historia la época de 1945 y los alumnos la vivenciaron, entonces el docente no sólo está dando la materia sino también aprendiendo”.

Si bien no existen evaluaciones para aprobar la cursada, las formalidades no son pocas para garantizar la calidad de los cursos. Por eso, los profesores tienen que presentar un programa con los contenidos que se van a dar, como en todo plan universitario.

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