julio 13, 2010

Impulsan la formación integral de jóvenes de la región

Se trata del  Centro de Formación Profesional Nº 5 que brinda cursos a lo largo del año. Los talleres se complementan con actividades deportivas y culturales.

Cursos de tornería mecánica, electricidad industrial, instalación eléctrica domiciliaria, mantenimiento de edificios, reparación electrónica, gastronomía, operador de computadoras, belleza integral y peluquería, son algunos de los cursos ofrecidos de forma gratuita por el Centro de Formación Profesional N° 5 de Lomas de Zamora.La institución comenzó a trabajar en 2003 “tratando de incluir a los pibes que habían sido excluidos de las escuelas”, según definió el director, Nelson Sánchez.

Los cursos duran 10 meses y cuentan con turnos de mañana, tarde y noche, en diferentes sedes ubicadas en Fiorito, Budge, Llavallol, Villa Albertina y Villa Urbana. La cantidad de clases semanales oscila entre dos y cuatro encuentros, dependiendo de la temática del taller.

Cada estudiante que finaliza sus estudios en la entidad recibe su diploma, que es validado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. El único requisito para la inscripción es que los aspirantes hayan completado la escuela primaria. Igualmente, Sánchez explicó que “a veces se inscribe” a los que no la finalizaron “con la condición de que la terminen antes de recibir el título”.

El proyecto educativo nació a finales de 2001, a partir de la crisis económica que sacudió al país. “En ese momento había muchos jóvenes fuera del sistema educativo y laboral, por eso elaboramos un proyecto con el objetivo de incluirlos”, contó el pedagogo a La Unión.

Para convocar alumnos, de entre 16 y 24 años, los educadores a cargo del proyecto capacitaron a jóvenes que “invitaban a unirse a los pibes que estaban en las esquinas de los barrios”, recordó el referente. Al respecto, expuso: “muchos de los chicos habían sido excluidos de las escuelas, por diversos motivos, y volvían al sistema educativo a través de los cursos”.

Este centro de formación ofrece una currícula distinta a la tradicional, ya que tiene un “proyecto pedagógico integral”. Esto implica que tiene actividades complementarias de índole social, como talleres deportivos y artísticos. Otra de las diferencias, es que en cada curso hay una pareja docente conformada por un maestro, que conoce los contenidos formales, y un acompañante que interpreta “las necesidades de los jóvenes” y mejora la comunicación entre las partes.

“Aplicando este esquema logramos que no haya deserción”, comentó Sánchez, quien explicó que “el 98 por ciento del alumnado estaba en la calle”. “Que haya dos instructores por curso permite hacer un seguimiento cercano para evaluar la trayectoria educativa y laboral de cada estudiante”, agregó el directivo.

Asimismo, la iniciativa tiene en cuenta las inquietudes de los alumnos porque los cursos que se dictarán en el siguiente año lectivo son determinados a través de encuestas. “Se trabaja desde la necesidad”, explicó el referente. A partir de estas consultas, el Centro de Formación Profesional incorporó charlas sobre discriminación, HIV, sexualidad y derechos. “Esta cercanía entre estudiantes y profesores logró abordar, más de cerca, las problemáticas de los pibes”, analizó, orgulloso, Sánchez.

Para colaborar o participar en la institución, que trabaja en conjunto con UNICEF y la Fundación de Organización Comunitaria (FOC), se puede llamar al 3967-1351.

Enlace