Las tarifas de los combustibles deberán retrotraerse a los precios que registraban el 31 de julio, según una disposición de la Secretaría de Comercio Interior. La norma, que fue elaborada de acuerdo a las facultades que otorga la Ley de Abastecimiento, entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial. Pero por ahora el anuncio no se trasladó a las pizarras.
La iniciativa fue respaldada por el ministro de Planfi cación, Julio De Vido, quien ayer durante un acto anunció que la cartera que encabeza “acompañará la medida” para que “sea lo más efectiva posible”.
Por su parte, el titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afi nes de la República Argentina (Cecha), Raúl Castellanos, no pareció preocupado, por entender que la medida “solamente” afecta al último aumento de 1% que realizó únicamente una petrolera.
Desde el 31 de julio, la única empresa que remarcó su pizarra fue Shell, que aumentó a principios de este mes entre uno y cinco centavos el precio de cada uno de sus combustibles, y el pasado viernes completó su plan de subas aplicando un incremento de tres centavos el valor de cambio de su nafta súper.
Por eso, Castellanos interpretó que la decisión del Gobierno apunta a “disminuir el ritmo de los aumentos”, y manifestó su deseo de que “no haya un congelamiento de los precios, sino que se trate de un freno circunstancial”.
En oposición, rápida de refl ejos, la petrolera anglo-holandesa respondió a través de un breve comunicado al aviso del Gobierno: “Hasta el momento (la empresa) no ha recibido comunicación oficial alguna y todas sus decisiones comerciales han sido aplicadas cumpliendo con el marco legal vigente”.
En sintonía, se pronunció la titular de la Federación de Expendedores de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Rosario Sica, quien postuló que los dueños de las estaciones de servicio no darán marcha atrás a los aumentos de precios dispuestos por las petroleras. “Van a venir inspectores, los vamos a atender, les vamos a dar la documentación, pero no vamos a aceptar retrotraer los precios”, avisó la empresaria.
Los vecinos, expectantes
Los precios de la nafta y el gas oil en las estaciones de servicios de Lomas, alcanzadas por la nueva normativa nacional que pretende un descenso en las tarifas, no se redujeron a partir de la difusión de la medida, que no será defi nitiva hasta que no se publique en el Boletín Ofi cial, algo que podría ocurrir en estos días.
La información recabada por La Unión indicó que los precios de las gasolineras locales se mantuvieron sin cambios, a pesar de la intención oficial. Los empleados de la Shell, la única petrolera que subió sus precios en agosto, confirmaron que no hubo descensos.
Algunos vecinos lomenses que habitualmente cargan combustibles en la petrolera anglo-holandesa se mostraron preocupados por los precios y expectantes frente a los anuncios.
Tal fue el caso de Mario, un comerciante lomense, que sostuvo que los aumentos “se sienten en el bolsillo” cada vez más y señaló que, además, “repercuten en los precios de otros productos”, lo que es peor.
En la misma línea se pronunció Gabriel, empleado de una industria gráfi - ca, quien afi rmó que pasó de “gastar $ 350 en nafta por mes a $ 450” en el mismo periodo, entre 2009 y 2010. El vecino, que utiliza su auto como medio de transporte para ir a trabajar, opinó que “los precios son muy altos”.
